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Bueno esta es una historia que empece hace poco pero nunca hice una para los sims 3, para los sims 1 y 2 hice como tantas de cada una en otro foro que raramente cerro sin avisar a nadie, pero bueno espero me critiquen para mejorarla. CAPITULO 1: Tragedia y Segundo Sol...... Todo empezó una extrema mañana de diciembre hace 22 años cuando Fabritzio y Julieta Torrentinni decidieron tener hijos, pero el mal momento en uno de sus viajes hace que Fabritzio tenga un accidente en una montaña de Simesia donde trágicamente perdió sus 2 piernas y parte del brazo izquierdo. Ante este hecho Julieta tuvo que empezar a trabajar sin descanso para dar sustento a su esposo que poco meses después de agonía por su condición murió. Ella desde ese entonces vivió con sus padres y su abuela, cuando finalmente tuvo a Marolio este fue criado por sus abuelos ya que por la condición de salud de Julieta muere en el parto del pequeño. Sus abuelos lo criaron con todo el amor del mundo hasta los 13 años que fue cuando murieron y fue a un hogar adoptivo, donde una familia llamada Chucho que estaba de vacaciones por Suecia visito Simesia y lo adopto, y se fue con ellos a vivir a Buenos Aires, Argentina donde cuando el tenia 22 años decidió dejar a su familia y empezar a vivir tal como sus viejos padres vivían, a lo EXTREMO. El momento antes de salir de su hogar tuvo que planear que es lo que iba a hacer Y por el cuaderno de su madre decidió ser un gran explorador como ella lo fue antes de conocer a su padre. Lo que él nunca supo es que saco los hábitos de su abuela que además de la música, son la comida Filetes de queso y su amado deseo por la música clásica. Luego de ver que es lo que haría se despidió de sus padres, que le dieron un gran regalo por todo el amor que entre los 3 habían tenido, sus padres habían juntado cerca de 60mil simoleones para que Marolio pudiese tener un buen comienzo en su vida de aventuras. Su madre le había dicho que 30mil de ese dinero era para cuando se casara y que no se los gastara solo en viajes sino en su futura esposa y que ellos querían conocer a sus nietos antes de dejar esta vida. Agarro maletas y se fue con la cabeza en alto y llorando por tener que dejar a sus ancianos padres solo con su hermana menor que apenas tenía 15 años, aunque él le prometió que si quería ir a visitarlo sería siempre bienvenida, incluso a algunos de sus viajes por el mundo. Después fue a la inmobiliaria y compro esta pequeña pero acogedora casa por 18 y tantos mil simoleones ya amueblada Que aunque no era mucho para empezar su vida estaba bien, en Sunlit tides una isla cerca de Ecuador.